¿Te tomas un refresco diario?

Estarás de acuerdo conmigo que si tienes este hábito, casi adictivo, es muy difícil querer dejarlo de tajo. Vas a intentarlo y si fracasas te puedes frustrar.

Por eso, es más fácil si lo haces poco a poco…

El primer día, dilúyelo con agua mineral, sí, con gas! no pasa nada, no engorda, ni tiene calorías, pero la sensación de las burbujas hará que no extrañes el refresco.

Y así cada día que pase aumenta el agua mineral y disminuye el refresco… hasta que llegará un punto en el tomes el agua mineral sola. O es más: puedes infusionarla con fresas congeladas, rodajitas de limón etc etc mmmhhh! Te prometo que entre la sensación de las burbujas más la rodajita de fruta, no extrañarás tu refresco de media tarde para nada!

Y luego si algún día, esporádicamente, quisieras tomarte un refresco, no sé, tipo en una fiesta o cena, verás que su sabor te va a resultar muy dulce, entonces rebájalo a la mitad con mineral y no pasa nada!

Cuéntame que tal te va con esto.

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Linda semana!