Lunes otra vez…
Amaneciste con energía y dices: “Ahora sí me voy a portar bien” o “Ahora sí voy a empezar la dieta”.
Y todo empieza maravilloso: smoothie verde en la mañana, snack sano, comida balanceada… y de pronto se te atraviesa….. postreeee!! Y entonces echas por la borda todos los esfuerzos que ya te habías propuesto.
Cuando intentamos ser perfectos todo el tiempo, creemos que un pequeño desliz arruina todo y entonces dices “ya para qué?”, y te la pasas toda la tarde y noche comiendo mal, con el consuelo de: “mejor mañana empiezo”, o “el siguiente lunes retomo” … Nooo!
Retoma ahorita, ahorita mismo. Compensa.
¿Comiste postre? no importa, en la cena comes más verduras.
¿Comiste 1 papita en la tarde? no te tires al drama y te termines la bolsa, come esa y ya! Y al rato en lugar de hacer 30 minutos de ejercicio haces 40.
Por eso las dietas restrictivas no funcionan, porque te ponen en una mentalidad de “todo o nada”, o sigues la hojita pegada en tu refri o no funciona porque ya la “rompiste” y eso implica que tienes que volver a empezar.
Cada cosa cosa saludable que haces en el día cuenta. Si mueres por probar ese pastel ni modo! pero antes come ensalada, antes toma agua, y verás que el espacio que te queda para el pastel es tan chiquito que ya solo le das una pequeña probada.
Cuéntame: ¿te ha pasado esto? ¿En qué ocasiones has aplicado la mentalidad de “todo o nada”?
Si te gustó este tip por favor dale “Like”
o comparte en tus redes sociales!Buena semana!