Últimamente sientes que has subido de peso: tus pantalones ya no te quedan cómodos, te sientes inflamado, el traje de baño ya no te queda igual…
Me ha pasado a mí también, y varias veces lo tengo que confesar.
Piensas que es normal por lo mal que te alimentas en la oficina, pues ya no te has podido llevar comida y además te falta tiempo para ir al gimnasio, sí, eso es cierto.
Pero además de estas razones obvias, hay 4 motivos por los que tu trabajo te está engordando y no te has dado cuenta.
Te cuento cuáles son y te doy algunos tips para solucionarlo va?
1. Pasas todo el día sentado
En promedio pasamos hasta 13 horas al día sentados. El cuerpo humano no fue diseñado para esto.
Hay muchos estudios que demuestra lo malo que es esto, pero una de las mejores investigaciones que he visto y me dejó con la boca abierta es la de un doctor que se llama James Lavine. Aquí te dejo un link a un artículo buenísimo del New York Times donde habla de esto pero te resumo por qué me impactó tanto:
- Estar sentados tanto tiempo es MÁS dañino que fumar. Y mata más personas que el VIH pues está relacionado a 34 enfermedades crónicas. Ojo, no digo que fumar es bueno, pero imagínate semejante afirmación!
- Estar mucho tiempo sentado literalmente desactiva tu metabolismo: promueve la acumulación de grasa y la obesidad. Al ponemos de pie, después de 90 segundos, vuelve a activarse.
- Sentarse después de una comida genera altos picos de azúcar en la sangre, mientras que levantarse después de comer puede reducir dichos picos a la mitad.
- El tiempo que pasas en el gimnasio o corriendo en el parque NO es suficiente para compensar este daño.
- Por eso, es más importante el tiempo que puedas ponerte de pie en la oficina.
¿Qué hacer?
- Aprovecha cualquier pretexto para ponerte de pie, servirte agua, recoge tu mensajería etc.
- Pon el cronómetro cada equis tiempo (45- 70 min) y levántate a dar una vuelta a la oficina.
- Deja de usar el teléfono y el whatsapp con la gente de tu oficina! Vé a verlos a su lugar y háblales a la cara.
- Toma las llamadas de pie, ni siquiera es indispensable caminar, con el hecho de estar de pie ya es suficiente.
- No te sientes luego luego regresando de comer, ve a dar una vuelta a la calle, al centro comercial, a donde sea!
- No te mates por ir al gimnasio si tienes mucho trabajo, mejor aprovecha para estar de pie o en movimiento mientras trabajas. Y por supuesto, evita comer en tu escritorio.
2. Estás estresado
El estrés promueve la liberación de una hormona que se llama cortisol. Está súper demostrado que el cortisol:
- Aumenta tus niveles de hambre, aumenta tus antojos de comida chatarra.
- Promueve la acumulación de grasa en el abdomen.
No es choro, aquí te dejo los links a 3 estudios que lo demuestran! (1, 2, 3).
¿Qué hacer?
- Maneja tus niveles de estrés: simplifica tu vida, organiza tu caos, pide ayuda.
- Habla con tu jefe para que te ayude a priorizar.
- Practica ejercicios de respiración: es increíble lo que puede hacer una pausa y respirar profundo 4 veces seguidas contando hasta 4. Inhala, exhala, inhala, exhala. No es más complicado que eso.
- Trata de hacer ejercicio, el que te guste! Puede ser yoga (buenísima para el estrés) pero si te gusta más bailar, correr, etc. adelante!
- Date tiempo para ti mismo.
- Aprende a decir NO!
- Deja de ver redes sociales, noticias y usa tu tiempo libre para estar con tus seres queridos o leyendo un buen libro.
- No te sientas culpable si comes gordo, ya mejor disfrútalo, come despacio y gózalo. Te invito a leer el tip de la semana “No tengas mentalidad de todo o nada“.
- No comas por ansiedad. Antes de atascarte esos pingüinos analiza si realmente lo que sientes es hambre o estrés. Respira y toma agua. Si es ansiedad, analiza qué es lo que estás sintiendo que te lleva a querer comer así y resuélvelo primero.
- Si tu estrés es desproporcionado o te está afectando más allá en tu vida, considera ver a un especialista como un psicólogo o psiquiatra. Si es estrés del día a día, un Life Coach o Health Coach especializado en esto podría ayudarte.
3. Te falta dormir
Desvelado?
Dormir bien no sólo es importante para la salud en general, también afecta el sobrepeso y la obesidad. (Sleep Deprivation and Obesity)
Aunque siguieras la dieta y el ejercicio perfecto, podrías estar engordando o no bajando de peso por no dormir lo suficiente: pues no sólo te da más hambre (5) para compensar el cansancio, también te hace sentir menos motivado para alimentarte sano y hacer ejercicio.
Además se desbalancean hormonas que regulan la acumulación de grasa, Estudios de la Universidad de Chicago lo demuestran.
No sólo es importante la cantidad de sueño, sino también la calidad.
¿Cuántas horas son necesarias? Para cada persona es diferente, para algunas personas 6 horas son suficientes, para otras 8, y para otras como yo unas 11- 13 horas apenas son suficientes es broma, pero sí unas 8-9.
¿Qué hacer?
El buen sueño, al igual que la buena alimentación, no sólo se da y ya, tienes que planearlo:
- Establece una hora fija para irte a la cama y otra para despertarte, trata de que sean siempre las mismas.
- Deja de tomar cafeína a las 6:00, máximo 8:00 de la noche (insisto, para cada persona es diferente)
- 1 hora o 45 min antes de ir a la cama, deja ya el celular, la tele y la computadora. Todo lo que emita luz azul.
- Si eres de los que les cuesta dormirse prueba con un baño de agua caliente, un té de manzanilla o tila. No verde ni negro.
- Intenta dormir totalmente a obscuras, incluso una pequeña luz o foquito puede afectar la calidad o profundidad de tu sueño.
- No cenes tarde: esto además de afectar tu peso, afecta la calidad de tu sueño pues se altera la hormona del sueño (melatonina).
4. La galletita en la junta, la papita en el curso de capacitación, el pastel de cumpleaños.
A veces creemos que porque la comida está “ahí” o porque es gratis nos la “tenemos” que comer. Y además sentimos que como no estaba en nuestro plan de alimentación, sus calorías no cuentan.
[ctt template=”2″ link=”mfJvC” via=”yes” ]Si sumas todos los cursos, juntas, pasteles de cumpleaños godín, esas calorías sí cuentan! Y cuentan mucho. @mayumarroquin[/ctt]
Entiendo que a veces no te da tiempo de preparar comida, empacar tus snacks etc, pero neta, neta, ¿no te queda otra opción? Siempre puedes encontrar algo sano, o por lo menos no tan procesado como las galletas de la junta, siempre puedes encontrar pedir algo sano del menú.
¿Qué hacer?
- Planear, preparar y darte tiempo para hacer tus comidas y llevar tus snacks sanos.
- Si comes fuera tratar de elegir la opción más sana. Luego te daré más tips sobre esto.
- Descargar mi Reto de 10 Días Sanos de Snacks en la oficina.
- Si sólo te queda el oxxo o el Starbucks, trata de buscar algunas nueces, almendras (revisa que no tengan azúcar, ni aceite vegetal): una bolsita de pistaches, una manzana u otra fruta. O ya en último de los casos: una bolsita de atún.
Y bueno así que ya sabes, no se trata de renunciar a tu trabajo para no engordar, se trata de estar más consciente de lo que te afecta y hacer pequeños cambios.
Cuéntame: ¿qué es lo que tú crees que más te está engordando en tu trabajo?
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No puedo en vdd saber que desayunar, ya que huevo todos los dias no me gusta.
Y fruta granola yogurt y esas cosas ya no son mi opcion.
Quisiera que me ayudaras
Gracias
Me encantan todas tus publicaciones.
Hola Laura, me da gusto que te gusten. sobre el desayuno te recomiendo leer estas recetas que acabo de publicar
Otra opción es un pan de granos enteros con frijoles y verdura, los frijoles son proteína. O verduras o frutas con yogur griego sin endulzar, checa en mis artículos las marcas que recomiendo. O fruta con almendras, y semillas que sean altas en proteina con las semillas de hemp, semillas de girasol, pepitas de calabaza etc.
suerte!!