¡Qué rápido el tiempo! verdad? Atrás quedaron los días de comer y beber libremente. Tú no sientes arrepentimiento de las fiestas pero tus pantalones si… Ellos opinan que sí te excediste.

La mayoría de las personas quieren empezar con dietas o buenos hábitos de alimentación en enero, pero la realidad es que tú, tienes tanta carga de trabajo y te la vives en la oficina, que aún no logras poner todavía orden a tu alimentación.

No te preocupes, puedes volver al buen camino en 6 sencillos pasos que puedes implementar en la oficina y en casa. Ahí te van

1. Toma suficiente agua y tés

Con tanta desvelada, comida procesada y alcohol tu cuerpo está deshidratado y procesando montón de toxinas: necesita desesperadamente agua.

Retomar el hábito de tomar agua es fácil, sólo debes ponerte recordatorios y elegir como compañero inseparable a un buen vaso portátil (de preferencia de vidrio o de metal) que tengas siempre en tu oficina y que puedas traer pa todos lados.

Beber agua entre comidas ayuda a disminuir las calorías diarias que ingieres (1). Además, te ayuda a quemar hasta un 30% más de calorías por día (2)

Cuando tengas hambre o antojos, bebe agua. A veces confundimos el hambre con sed. Si con el agua no se va el antojo, bebe un té o infusión caliente, el sabor y el confort de lo calientito te hará resistir al antojo.

2. Llena tu plato de vegetales de hoja verde

O tómalos como snack entre comidas si te da hambre, el agua y la fibra que contienen te quitarán el hambre.

Todos los vegetales, en especial los de hoja verde son de baja densidad calórica, esto en español significa que tienen pocas calorías en mucho volumen. Tu estómago sólo recibe cierto  volumen de alimento, entonces: si lo “llenas” con vegetales de pocas calorías, no quedará espacio para lo gordo.

Ten a la mano palitos de apio para los snacks, compra espinaca lista para comer y agrégala a tu sándwich, a las quesadillas, tostadas, y mejor aún: a las ensaladas y los smoothies.

3. Regala lo que sobró o escóndelo de tu vista

Regala todos los dulces, chocolates, turrones etc. o por lo menos apártalos de tu vista y del acceso fácil para reducir la tentación.

Si sigues teniendo helado, fruit cake, papitas, chocolatitos de fácil acceso no vas a dejar de comerlos hasta después del 2 de febrero… (ajá, después de los tamales) (3)

Si te dan ganas de un antojito ocasional, asegúrate de tener que salir de tu casa (de preferencia caminando) para comprar 1 pieza y no la caja completa.

4. Haz tu compra del súper inteligentemente

Ten a la mano todo lo que se necesita para alimentarte saludablemente. No puedes proponerte mejorar tus hábitos y tener el refrigerador vacío… ve al súper!! Tener opciones para preparar una comida en 5- 10 minutos te ayudará evitar la tentación de pedir una pizza o comer chatarra.

Esenciales en tu lista para comidas y cenas rápidas deberían ser: zanahorias babys, bolsas de vegetales lavados y listos para comer, frutas de mano para llevarte a la oficina, frutas de picar para comer en casa o para licuados verdes, alimentos ricos en proteína, vegetales congelados, pan de granos integrales, quinoa (es facilísima y súper rápida de hacer), avena integral, aceite de oliva para las ensaladas, aceite de coco o de aguacate para cocinar, almendras, nueces y semillas para los snacks. etc.

5. Desintoxícate del azúcar

Los carbohidratos refinados ocasionan una subida rápida en el nivel de azúcar en la sangre, que sólo te hacen sentir satisfecho por un mini ratito. Esto es porque tu cuerpo produce gran cantidad de insulina para bajar el nivel de azúcar tan alto, bajándolo muy rápido, por lo que al poco rato vuelves a sentir antojos y deseos de comer cosas dulces… Y así es el cuento de nunca acabar, este es el famoso “sugar rush” que además te hace engordar no solo porque te la pasas tragoneando, sino porque los altos niveles de insulina te hacen almacenar grasa en el cuerpo.

Cuando empiezas a desintoxicarte del azúcar, no te asustes si al principio te da  síndrome de abstinencia (dolor de cabeza, debilidad, temblores, incluso náuseas).

¿Por qué da esto? Pues porque el azúcar y las comidas procesadas funcionan como una sustancia adictiva: Esto se debe a la activación de un proceso en el cerebro a través de señales de dopamina. Tu cerebro se vuelve adicto a la estimulación de  de tus propios opioides.

Dependiendo de tu nivel de “adicción” o “dependencia” al azúcar y la chatarra, no te voy a mentir: sí, sí puede costarte trabajo, pero los efectos pasarán, créeme…

¿Cómo desintoxicarse del azúcar?

Por 7 días no consumir azúcar, endulzantes, ni harinas refinadas: no dulces, chocolates, miel, endulzantes, no refrescos, harinas refinadas/ blancas, panes, tortillas de harina, papas, en fin! nada de comida procesada (ni siquiera barritas de cereal dizque saludables)…

Si quito todo eso entonces… ¿qué voy comer? Uyyy! Muchísimas cosas:

• Todos los vegetales, en especial los bajos en almidones como  los vegetales de hoja verde, hongos, champiñones, coliflor, brócoli, calabacitas, apio, pimientos, zanahorias, jitomate, etc (evitar los altos en almidón como papa, camote y elote sólo por esos 7 días).
• Frutas, en especial las de menor contenido de azúcar como fresas, frambuesas, zarzamoras, todas las berries, tunas, duraznos, toronjas etc…
• Proteínas como pescado salvaje, salmón, atún, huevo, pechuga de pollo, de pavo etc.
• Proteína vegetal como garbanzos, lentejas, frijoles.
• Almendras, nueces, pepitas y semillas.
• Grasas saludables como aguacate, aceite de oliva, de coco etc.

6. Come proteína en cada comida

Los alimentos con proteína tienen un alto índice de saciedad (te dejan más satisfecho y por más tiempo (4) así evitarás comer calorías extras durante el día.

Además, tu metabolismo aumenta cuando comes proteína, siendo capaz de quemar entre 80-100 más calorías por día (5). Así que asegúrate de incluir en cada comida una porción de proteína ya sea animal o vegetal.

7. Pónle sabor a la vida: Condimenta!

Te sobre pasaste en las fiestas con comidas llenas de sabores intensos, si ahora pretendes comer sólo verduras al vapor y pollo a la plancha no lo vas a lograr…

Existen muchas opciones de condimentos bajos en calorías o sin calorías que puedes agregar a tus verduras y platillos para que tengan “chiste”.

Usa canela para la avena, cilantro o perejil para las ensaladas, saltea las verduras con cebolla, aceite de oliva, ajo, pimienta.

Para los crudités (palitos de verdura cruda) puedes usar chilito piquín, paprika, hummus, limón. Prueba también condimentos como la cúrcuma, jengibre, pimienta de cayena, que además tienen beneficios anti-inflamatorios.

Todas las variedades de chile (desde los jalapeños, chipotle, pimienta de cayena etc) contienen un compuesto llamado capsaicina que aumenta el metabolismo y la quema de grasas (6, 7) también reduce el apetito y la ingesta de calorías (8), así que… ¡A enchilarse!

8. Enfócate en cambiar tu estilo de vida, no de “estar a dieta”

“Estar a dieta” por definición es algo  temporal, de hecho está comprobado que las personas que hacen dietas restrictivas llegan a ganar más peso al cabo de cierto tiempo. (9)

En lugar de enfocarte solo en perder peso, piensa que tu objetivo sea nutrir a tu cuerpo, escucharlo, darle lo que necesita.

Come saludable para convertirte en una persona más sana, más fit, más feliz, no sólo para adelgazar.

Suerte con esto!

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