Meditación Godín 1.0 para principiantes- Evita el estrés en la oficina

¿Quieres empezar el día ansioso, que se te pasen las horas sin lograr nada? ¿Desenfocado, ansioso por comida, reactivo, irritable, estresado? = Checa tu mail lo primero en la mañana.

¿Quieres empezar tu día orientado a tus proyectos, tranquilo, enfocado, contento y productivo? ¿Centrando y sin antojos por comida chatarra? = Empiézale a meditar!

Es decir: ¿Quieres tomar las riendas de tu día? ¿O dejar que tu día te domine a ti?

Mi objetivo con este artículo es que incorpores la meditación como una técnica del manejo del estrés, algo que forme parte de tu rutina diaria. Que dejes de verlo como algo súper complicado que solo puedes hacer en la clase de yoga y tienes que gastar por lo menos 50 minutos de tu valioso tiempo para hacerlo.

Que lo veas como algo sencillísimo, que cualquiera puede hacer. Un ritual que puedes hacer diario en 3 ó 5 minutos.

No es algo que va a elevar tu alma, no,  pero es algo que va a elevar tu rendimiento y productividad. Una técnica de manejo del estrés que todos los ejecutivos deberían de hacer.

Antes de aprender los pasos básicos para esta “meditación ultra-fácil”, es fundamental que sepas que:

  • Meditar NO es poner la mente en blanco. Es enfocar y fijar tu atención en algo, como por ejemplo la respiración o una frase.

  • Y de esta manera permitir que los pensamientos pasen a través de la mente en lugar de atender a cada uno de ellos

  • Esto permite que la mente descanse y tome un break… pobre mente… ¿sabías que tenemos entre 50- 70  mil pensamientos al día? ¡Déjala descansar caray!

Ok, ahora sí veamos los Pasos básicos:

  1. Ponte en una posición cómoda: la que sea, no tiene que ser sentado en el piso ni nada de eso.
  2. Cierra los ojos. Si no puedes cerrarlos porque van a creer que estás dormido en tu oficina entonces pon en tu computadora un protector de pantalla con un paisaje o algo bonito y sumerge tu vista ahí.
  3. Pon una canción sin letra que dure 3- 5 min. O un cronómetro  que al terminar suene alarma suave, no fuerte.
  4. Comienza a respirar y centra tu atención en cómo entra y sale el aire a tu cuerpo.
  5. Y por los siguientes 5 minutos esa será tu única tarea: sentir como el aire entra y sale, entra y sale.
  6. Y si necesitas algo adicional para no distraerte … puedes centrar tu atención en una frase, una frase que repitas repitas repitas… esto con el objetivo de que el hámster en tu cabeza no empiece a correr y correr, esto de la frase esto en sánscrito se llama “mantra”, pero como la vamos pensar en español  le vamos a decir “frase”. A mí me sirve esta: “todo está bien”, pero tú puedes inventar la tuya.
  7. Si tu mente se va hacia algún pensamiento o recuerdo, no te enojes con ella por no poderse concentrar en tu respiración… simplemente observa pasar a tu pensamiento, reconoce que lo tuviste, pero te enganches en él, simplemente déjalo pasar. Reconoce que lo tuviste, pero y ya!
  8. Y vuelve a concentrarte en tu respiración. Aire dentro, aire fuera…
  9. No importa si durante los 3 minutos te la pasaste reconociendo 50 veces que tuviste pensamientos distractores y regresando a sentir tu respiración 50 veces, mientras regreses, se puedes decir  decir que estás meditando.
  10. Luego … suena la alarma, abre los ojos lentamente, y ya! Estás listo para empezar tu día!

¿Ves como no se trata de poner la mente en blanco?

Al contrario, no podemos forzar a nuestra mente para que nos deje meditar, no funciona así. Si nosotros le decimos a la mente que se calle, que no nos distraiga con pensamientos, solo estaremos propiciando que se vuelva más activa y nos inunde con pensamientos, listas, pendientes, agobios, regaños, recuerdos, etc.

Si queremos luchar esa batalla siempre vamos a perder, y solo vamos a terminar frustrados por no haber podido poner la mente en blanco.

Contrario a las creencias populares, la meditación no es un ESTADO que alcanzamos cuando nuestra mente está en blanco. Más bien es un PROCESO en el que entrenamos a nuestra mente para que se “comporte”.

Una mente entrenada se vuelve una mente más tranquila, más eficiente que funciona mucho mejor.

Vas a evitar ciertos impulsos como comer por antojo, pues cuando tienes “entrenada” a tu mente a que piense lo que tú quieres que piense (y no lo que ella quiere pensar) empiezas a sentirte más en control de tu vida, tus tiempos, y no andas dejándote sabotear por ella.

Así o más sencillo?


 

Beneficios de la meditación:

Harvard neuroscientist: Meditation not only reduces stress, here’s how it changes your brain

Mindfulness meditation training changes brain structure in 8 weeks

Mindfulness practice leads to increases in regional brain gray matter density