Tips para dejar de procrastinar

1. Divide la tarea en pequeñas piezas “digeribles”.

Cuando la tarea a realizar la percibimos muy grande, tendemos a procrastinar porque la vemos como irrealizable o inalcanzable, como una montaña enorme muy difícil de escalar.

Si la divides en microtareas que sean fáciles de hacer, podrás visualizarte llevándolas a cabo, y entonces resultará más fácil que te pongas a realizarlas.

Establece “macro-metas” pero divídelas en “micro-cuotas” que sean sencillas de alcanzar.
Una “micro-cuota” es la cantidad mínima de trabajo que debes realizar por vez (por día, por semana etc) para alcanzar tus objetivos más grandes y ambiciosos.

Un ejemplo que comparte Tim Ferris sobre un amigo suyo que ha escrito más de 60 libros es que su micro-cuota se refiere a 2 “míseras páginas”, esa es su CUOTA, tan solo tiene que escribir al día 2 páginas. Eso es todo. Él dice: “Si ya escribí mis dos páginas, puedo declarar ese día un ganador”.

No escales una montaña, sube 1 escalón.

2. Sé súper específica. Define resultados específicos en tiempos específicos.

Utiliza verbos en tu lista de pendientes. Por ejemplo no escribas “reporte”, escribe “diseñar la portada del reporte y capturar las cifras de la primera columna”.
Anota qué día y a qué hora realizarás la tareas, si puedes anotarlo en tu calendario, mejor aún.

Mientras más específico sea el resultado o el producto final, es más fácil para tu mente llevarlo a cabo.
Lo mismo funciona para tus intenciones de salud, no digas “voy a hacer ejercicio”. Mejor dí “voy a salir a caminar 15 minutos todos los martes y jueves terminando de trabajar y antes de cenar.

3. ¡Tan solo empieza! Utiliza la regla de los 2 minutos.

Proponte realizar la tarea durante solo 2 minutos, no más. La regla de los 2 minutos te ayuda a superar la procrastinación porque te anima a “empezar” a tomar acción sin poder decir no, pues pensar en hacerlo solamente durante 2 minutos no resulta tan retador…

Pero una vez que comienzas, te darás cuenta que el reto no era tan difícil y continuarás, te da una especie de “momentum” e inercia, porque ya que nos animamos a empezar, la tarea se percibe mucho menos aversiva que como se percibía mientras estábamos evitándola.
Esta regla es de James Clear, el autor de “Atomic Habits”.

Esto puedo aplicarse incluso al ejercicio: proponte hacer tan solo 2 minutos de caminadora/bici/ sentadillas, verás que te dará el impulso para continuar.

¿Quién no dispone de 2 minutos para hacer sentadillas? ¿O de 2 minutos para hacer una meditación corta?

Dicen los escritores que lo difícil no es escribir, es decidir sentarse a escribir.

Cuéntame ¿tú qué haces para evitar la procrastinación?