Hay muchos “saberes populares”, o cosas que damos por hecho en temas de peso y alimentación, que entorpecen nuestros esfuerzos por alimentarnos mejor y bajar de peso.
Aquí vamos a resolver estos 5 mitos que son los más comunes, y desde ahora te pido por favor déjame tus comentarios debajo el blog. Empezamos!
Mito #1. Todas las calorías son iguales.
La realidad: las calorías son información que le dicen a tus hormonas y a tus células entre otras cosas si almacenan grasa o no.
Las calorías son una medida de energía, en ese sentido el mito de que para adelgazar solo hay que contar calorías, y comer menos de las que se queman, sin importar de qué tipo o calidad son, sería correcto pero no es así.
La comida es información. La comida interactúa con nuestra biología. Nuestro cuerpo es mucho más complejo que un simple problema matemático de “calorías que entran, calorías que salen”.
Diferentes alimentos pasan por caminos metabólicos super distintos y tienen efecto directo en las hormonas que regulan el peso, el almacenamiento de grasa y en los niveles de hambre.
- Por ejemplo: 120 calorías de proteína ayudan a aumentar el metabolismo, reducen el apetito y regulan las hormonas de almacenamiento de grasa.
- En cambio 120 calorías de una barrita de granola: suben tus niveles de azúcar en la sangre, produces insulina para bajarlos y la insulina es la hormona que entre muchas de sus funciones promueve la acumulación de grasa en las células y no la deja salir.
- Esto a su vez, baja tus niveles de azúcar y al poquito rato te sientes débil y con ganas de más carbohidratos otra vez.
Entonces es más importante la CALIDAD u origen de las calorías que la CANTIDAD.
La mejor calidad de calorías proviene de alimentos enteros sin procesar como: verduras, frutas, nueces, semillas, aguacate, huevo, leguminosas, pescado, pollo y carne de libre pastoreo. Etc.
Mito #2: Si la báscula no marca kilos menos, no estás adelgazando.
Realidad: es diferente “perder peso” que “perder grasa”, y hay muchos factores que afectan los kilos en la báscula.
A ver, aquí hay varias cosas:
- La primera: El músculo pesa más que la grasa, aunque ocupa mucho menor volumen.
Entonces cuando empiezas a hacer ejercicio, sobre todo si haces ejercicio de fuerza puede ser que peses más kilos en la báscula, pero aun así tu ropa te empieza a quedar flojita.
Por eso lo importante es perder porcentaje de grasa y ganar porcentaje de músculo, eso no se verá en la báscula como kilos menos, pero se notará en la talla de tu ropa, en las medidas de tu cuerpo como la circunferencia de tu cintura, etc. Y lo mejor: en cómo te ves en el espejo.
- Segundo: La pérdida de peso no es un proceso lineal.
A menos de que hagas dietas muy locas, habrá días que peses más, otros menos, pues tiene que ver muchos factores como retención de líquidos, hora del día en que te pesas, cambios hormonales (sobre todo afecta a las mujeres dependiendo del día del mes), o simplemente la cantidad de comida que hay en estos momentos en tu sistema digestivo.
De hecho, en las dietas locas los primeros kilos que pierdes son de agua no de grasa, o sea: no cuentan porque los vas a recuperar.
Como puedes ver son muchos factores los que influyen, por eso no te desanimes si en la báscula crees que no estás teniendo resultados.
El estar todo el tiempo con la mirada fija en la báscula, es contraproducente porque te genera mucho estrés.
Mira, si tú cambias tu alimentación a comer más comida entera y menos procesada, a la larga habrá una pérdida de grasa más que kilos menos en la báscula y será un cambio mucho más duradero.
En lo personal encuentro que la mejor manera de medir el progreso es con un pantalón en el que quieras volver a entrar y probártelo solamente vez al mes.
Mito #3. La grasa engorda.
Realidad: la grasa es un nutriente esencial, y las grasas correctas de hecho ayudan a tus hormonas a funcionar mejor y te quitan el hambre!
El sobrepeso es exceso de grasa acumulada en el cuerpo, por eso podría parecer lógico que comer grasa nos hace almacenar grasa… pues no!
No es tan simple. De hecho, aún cuando 1 gramo de grasa tiene más calorías que un gramo de proteína o de carbohidratos, comer grasas saludables NO te hace almacenar grasa en el cuerpo.
Claro que si comes mucha grasa junto con mucha comida chatarra (que tiene no solo muchos carbohidratos, sino mucha grasa también) es lógico que vas a subir de peso, pero no es por la grasa en sí. Es por los carbohidratos combinados con exceso de calorías.
Hay muchos estudios que muestran que llevar una dieta alta en grasas saludables como aguacate, aceite de oliva, aceite de coco, almendras, nueces, semillas, etc pero baja en carbohidratos es mucho más efectiva para bajar de peso que seguir una dieta alta en carbohidratos pero baja en grasa. (randomized controlled trials)
Esto sucede porque cuando tú restringes la principal fuente de energía del cuerpo (los carbohidratos), lo fuerzas a cambiar hacia “modo quema de grasa” para obtener combustible.
Comer grasas saludables aumenta el metabolismo y disminuye el hambre, mientras que las harinas y azúcares alentan el metabolismo y te provocan antojos y hambre.
Eso si! Aléjate de las grasas trans.
Mito #4: El cereal, el pan y la pasta deben de ser nuestras principales fuentes de alimentación.
Realidad: las harinas y carbohidratos de alto índice glucémico promueven la acumulación de grasa.
Este mito viene de la famosa pirámide nutricional que nos decía que podíamos consumir entre 6-8 porciones de panes, pastas etc., mientras consumiéramos lo mínimo de grasa y de proteínas como huevo, pescado y carne.
Y a lo único que nos ha llevado esta manera de alimentarnos es a aumentar exponencialmente los niveles de sobrepeso, obesidad y diabetes.
Este tipo de dietas funciona bien solo para personas que naturalmente son delgadas o que hacen muchísimo ejercicio, pero onda deportistas de alto rendimiento, pues necesitan esta energía disponible para quemarla durante el ejercicio.
Pero para los que tendemos a engordar o para personas con síndrome metabólico, sobrepeso, o diabetes, esta alta cantidad de carbohidratos de alto indice glucémico es súper dañino.
Es correcto que la base de la alimentación sean los carbohidratos, pero solo los altos en fibra y de bajo índice glucémico como los vegetales, y algunas frutas pero de ninguna manera las harinas y panes, pues estos se convierten rápidamente en azúcar provocando alta insulina que nos hace almacenar grasa.
Dicho esto… ¿entonces los carbohidratos engordan?.
Mito #5: Los carbohidratos engordan.
Realidad: Nooo! los de bajo índice glucémico y los alimentos “enteros” nos dan energía y no engordan.
A ver, entonces vimos que está súper comprobado que las dietas bajas en carbohidratos ayudan perder grasa, eso es real. Sin embargo, también está comprobado que no son los carbohidratos lo que nos hace engordar en un primer momento, por lo menos no los carbohidratos buenos (como la verdura, fruta, granos integrales como arroz integral, quinoa, avena integral, camotes, maíz etc)
Si los comes en la medida correcta, que son unas 2-4 porciones al día, son muy saludables y te van a ayudar a controlar los antojos por harinas dulces que normalmente dan cuando nos empezamos a “portar bien”.
Selecciona como buena opción de carbohidratos aquello que se convierten con lentitud en azúcar en la sangre como vegetales, frutas, granos enteros como arroz integral, quinoa, maiz entero, camotes, etc. Pues estos alimentos al NO subir de golpe los niveles de azúcar en la sangre, sino hacerlo paulatinamente, te dan energía sostenida, y le dan a tu cerebro la glucosa que necesita para mantenerse alerta y productivo.
Por favor cuéntame en los comentarios: ¿cuál es el mito (s) que más te gustó desbancar?
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