Por muchas razones es mejor:
1. Tiene menor índice glucémico, esto quiere decir que se convierte con menor velocidad en azúcar en la sangre.
El arroz tiene un gran contenido de carbohidratos, con un pequeño contenido de proteína y casi nada de grasa.
El arroz integral es un grano entero, esto significa que aun contiene todas las partes del grano: el salvado súper rico en fibra y el germen, además del endospermo, rico en carbohidratos.
El arroz blanco es un grano refinado, al cual le quitan el salvado y el germen, quedando solo el endospermo alto en carbohidratos. Y no es lo alto en carbohidratos lo que preocupa, es lo rápido que se convierten esos carbohidratos en azúcar en la sangre, pues esto provoca el famoso sugar rush: se libera gran cantidad de insulina para bajar los niveles tan altos que se subieron tan rápido. La insulina almacena eso como grasa y baja los niveles, por lo que al rato otra vez tienes hambre y antojos de algo dulce.
En cambio, cuando el grano tiene salvado y germen se convierte muy lento en azúcar, dando una energía sostenida a lo largo del día.
El arroz blanco tiene un índice glucémico de 89 y el arroz integral de 50. El IG es la medida de la velocidad con la que un carbohidrato se convierte en azúcar en la sangre (1).
2. Menor riesgo de obesidad y diabetes
Hay estudios que muestran que reemplazar el arroz blanco por arroz integral ayuda a bajar los niveles de azúcar en la sangre y disminuir el riesgo de Diabetes Tipo 2 (2, 3, 4).
3. Más rico en vitaminas y minerales
4. Mayor contenido de antioxidantes
Al ser un grano entero, tiene en el germen y el salvado mucho mayor cantidad de nutrientes como vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades crónica como padecimientos del corazón, diabetes y cáncer (5).
Buena semana! 🙂